Tuesday, 29 April 2014

EL CASO FRANCISCO FLORES: CRÓNICA DE UNA FUGA ANUNCIADA


El 4 de diciembre de 2012, después de recibir presión de la Embajada de los Unidos, la Asamblea Legislativa llegó a un acuerdo para elegir al  fiscal general después de tres meses de acefalía en la FGR.

Habían tres finalistas para el cargo, Astor Escalante, Luis Martínez y Romeo Barahona, pero de manera inexplicable y oscura los partidos eligen por unanimidad al abogado Martínez. Así describía el Diario El Mundo le elección de Martínez: “la elección del abogado Luis Martínez para tan importante y decisivo cargo en el Estado salvadoreño y su futura actuación al frente de la Fiscalía será irrelevante incluso si llegara a ser positiva, ante el hecho de haber nacido de un parto de un niño sin vida”. (Diario El Mundo http://goo.gl/FE76Le )

A todas luces la elección de Martínez para el cargo de Fiscal General de la República indicaba negociaciones oscuras inconfesables entre los tres partidos mayoritarios (ARENA, GANA y FMLN), cosas que el vox populi no puede saber, secretos guardados a cuatro llaves por los caciques de las cúpulas partidarias.

¿Pero quién es Luis Martínez? En artículo publicado por el faro con fecha 4 de diciembre cuyo título decía “El nuevo fiscal trabajó con todos los gobiernos de Arena”, constatábamos que Martínez “tuvo cargos en el Ejecutivo durante los cuatro gobiernos del partido Arena”. Veamos:

Martínez trabajó con todos los gobiernos del partido de derechas Arena. Con Alfredo Cristiani (1989-1994) fue asesor legal del Fondo de Saneamiento y Fortalecimiento del Sistema Financiero (Fosafi), el organismo que se encargó de la reprivatización de la banca. Con Armando Calderón Sol (1994-1999) fue asesor legal del Ministerio del Interior y directivo en la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) entre 1994 y 1995. Entre 1995 y 1998 fue director propietario en el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos INPEP en representación del Ministerio del Interior. En el gobierno de Francisco Flores (1999-2004) fue hasta 2000 asesor legal de Interior. En la administración de Antonio Saca (2004-2009) ostentó tres cargos al mismo tiempo: fue miembro de la comisión especial para el desarrollo del Golfo de Fonseca y asesor legal ad-honorem del Ministerio de Agricultura. El tercer cargo que desempeñó fue el de directivo de la junta directiva del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), cuando fue presidente de la institución Miguel Tomás López (1999-2007).” (El Faro, http://goo.gl/t5RzQ1). Pero no sólo eso, fue Martínez quien le preparó la declaración de bienes a Francisco Flores para que la CCR le concediera su finiquito al final de su mandato presidencial.

Algunos meses más tarde el presidente Funes avisa que había una investigación en curso en los Estados Unidos sobre un expresidente salvadoreño a quien se le acusaba de haber efectuado transacciones financieras sospechosas. El fiscal Martínez reaccionó diciendo que nada sabía sobre el caso aunque después tuviera que admitir que de hecho la información vertida por Funes procedía. Más adelante el país fue informado que dicho expresidente no era nada más ni nada menos que Francisco Flores, acusado de desviar dinero que había sido donado por Taiwan para las víctimas del terremoto de 2001.

Ante tantas coincidencias, ante tanta falta de transparencia por parte de los partidos políticos salvadoreños, creo que cabe preguntarse qué tipo de acuerdo fue tejido en la Asamblea entre los partidos mayoritarios, en particular ARENA y FMLN, para elegir a un ciudadano que indudablemente tendría que defender los intereses de su patrón ARENA. ¿Qué excusas podría dar el FMLN en este momento para explicar la elección de ese Fiscal? En 2009 el mismo FMLN se opuso a la elección de Astor Escalante para el cargo de Fiscal General Adjunto. En las palabras de Humberto Centeno, parlamentar rojo, el FMLN no podría darle los votos a Escalante porque “es una persona de ultraderecha que se ha caracterizado por servir a un partido” (La Prensa Gráfica http://goo.gl/O8KpKN). Pero contradictoriamente en 2012 no era sino el propio Escalante, el hombre de ultraderecha, a quien el FMLN le estaría dando sus votos para el cargo de fiscal general; ¿quién cambió, el FMLN o Escalante?

Ahora los militantes del frente se rasgan las vestiduras porque el fiscal Martínez no judicializa el caso de Franciso Flores faltando pocos días para que el mismo expire, dejando así más un caso de corrupción en la impunidad. No deja de llamar la atención como después que Flores prácticamente confesó haber desviado ese dinero, que la Asamblea no haya hecho absolutamente nada para evitar que Flores se fugara, muy por el contrario, lo dejaron libre para que hiciera lo que bien le pareciera, incluso fugarse.

Indudablemente la libertad de Flores fue negociada entre el FMLN y ARENA incluso por qué si Flores llegara a caer no creo que se iría solo, arrastraría a los tribunales mucha gente poderosa de ARENA, en particular a todos los expresidentes areneros, y eso sí sería el fin del partido tricolor, lo que para ser sinceros el país agradecería.

Responsabilizo sí al fiscal Martínez por la fuga de Flores pero responsabilizo ante todo y en primer lugar al FMLN porque ellos sabían a quien estaban eligiendo pero mismo así le dieron sus votos para que encubriera todos los casos de corrupción de las administraciones areneras. Pero, ¿a cambio de qué le dieron sus votos?

Así como los otros partidos políticos, el FMLN también es un enemigo del pueblo. Encubre corruptos, da sus votos para encubridores de corruptos, hace alianza con los corruptos de GANA, ya convocó al corrupto de Elías Antonio Saca para asesorar a Salvador y a Oscar en la presidencia. Igualmente ha tolerado los claros indicios de corrupción del presidente Funes, no ha cuestionado la incompatibilidad del estilo de vida del presidente en relación a sus ingresos; ha silenciado ante los contratos oscuros entre Funes y sus amigos, como por ejemplo Mecafé y Salume, el padrino de Funes quien le dió tres millones como adelanto por sus futuros servicios, y a cambio Funes lo nombró como primer substituto de la presidencia así como le dio el jugoso contrato de la presa del Chaparral. Y así como ARENA y GANA & Cia, el FMLN también se beneficia de la impunidad imperante en el país.

El caso Flores es indudablemente una crónica de una fuga anunciada.


Edwin Lima