Ante la aprobación de la ley para la circulación del Bitcoin (BTC) como moneda de cambio en El Salvador me gustaría hacer algunas ponderaciones que a mi criterio es necesario que sean consideradas seriamente por todos los salvadoreños antes de dar ese salto en el vacío. Dividiré este texto en tres partes a saber:
1. Desventajas
2. Ventajas
3. Conclusiones
Desventajas
1. La volatilidad del Bitcoin: Imaginemos el siguiente escenario. Yo compro Bitcoin el día de hoy a una tasa de cambio de USD 36500 por Bitcoin esperando que suba para poder ganar un par de pesos, mientras tanto, para proteger ya sea mi lucro o la pérdida de valor en mi capital, yo simplemente me siento a esperar poniéndole a la operación un simple stop-loss/take-profit (parar pérdidas/realizar lucros) en la plataforma del broker. Pero una persona que gana el salario mínimo y que va a "coyol quebrado coyol comido", como dice el dictado popular, no puede darse el lujo de esperar a que la cotización del Bitcoin vuelva a subir para vender porque depende de ese dinero para sus gastos diarios. Así, el valor de su salario podría disparar 20% o 30% en un día como también podría perder 50% de su valor, también en un día. ¿Cuál es el beneficio de exponer al pueblo a esa volatilidad?
2. La creación de un paraíso fiscal:
El artículo número cinco de la ley recién aprobada dice:
"Art. 5. Los intercambios en Bitcoin no estarán sujetos a impuestos sobre las ganancias de capital al igual que cualquier moneda de curso legal."
Yo no creo que sea necesario ser constitucionalista ni fiscalista para enteder que se está creando un paraíso fiscal en El Salvador para los inversionistas en Bitcoin. En cualquier país desarrollado por lo menos, la ley fiscal obliga a los brokers a reportar a la autoridad fiscal a todos los ciudadanos que invierten en moneda virtual o cualquier otro tipo de equity, lo que implica también que las ganancias son tasadas por el gobierno en la sección de ganancias de capital de la declaración de impuesto sobre la renta. Obviamente, si El Salvador me ofrece la posibilidad de pagar 0% de impuestos sobre ganancias de capital pues mi domicilio fiscal ya tiene un destino.
Pregunto por tanto, ¿qué implicaciones tiene para El Salvador la creación de un paraíso fiscal? Esto debe ser analizado con mucho cuidado.
3. Peligro inminente de inflación:
Si las personas no tienen garantía de precio en relación al Bitcoin, existen tres opciones:
a) que la gente no acepte el Bitcoin, lo que por ley sería prohibido;
b) que lo cambien inmediatamente a dólares, ya que sería la moneda estable;
c) que asuman el riesgo de perder o ganar, hacer parte del casino.
Sin embargo, los negocios tendrían que mantener tanto dólares como Bitcoin en caja, y al mantener Bitcoin estarían exponiendo sus lucros ya que no habría garantía que en X días obtendrían el valor en dólar por el cuál vendieron un producto o servicio. Obviamente las empresas tendrían que protegerse y la manera más fácil de hacerlo sería através de un correctivo de precios, o sea, adicionarle un valor X al precio que pueda cubrir la fluctuación en la cotización del Bitcoin. Entretanto, a mayores fluctuaciones, o sea, mayor volatilidad, ese correctivo sería más alto porque la garantía de precio se hace más difícil aún generando así inflación y por tanto los asalariados perderían el valor de su dinero.
4. El fideicomiso de 150 millones:
El gobierno ha dicho que aprobará un fideicomiso de 150 millones (artículo 14 de la ley del Bitcon) para garantizarle a la gente cambio instantáneo de Bitcoin a dólares caso no quieran asumir el riesgo de mantener cryptomoneda en sus carteras digitales. Ahora bien, un simple cálculo aritmétido, PIB/365 días, nos da un valor de 68 millones diários circulando en la economia en intercambio de productos finales, lo que quiere decir que un fideicomiso de 150 millones de dólares alcanzaría para garantizar el cambio instantáneo de Bitcoin a dólar para apenas dos días. Pero ojo, el PIB apenas mide las transacciones finales, no las intermedias, por lo cuál ese valor sería mucho más alto. Ah, diría alguien, "pero el gobierno podría igualmente negociar con un broker al final del día y recuperar los dólares para seguir conviertiendo Bitcoin a dólar", sí, pero también sería el gobierno quien estaría incurriendo el riesgo de haber transado el Bitcoin a USD 38000 y después tener que venderlo a USD 35000, o viceversa, pero si el gobierno necesita tener el cash disponible para el siguiente día no le queda como autoridad monetaria otra opción sino vender el Bitcoin al cambio del día para tener el cash disponible; pero esta operación diaria de Bitcoin le impone un costo adicional al país tanto en el riesgo de cambio como en las tasas (binance te carga 0.075% por cada operación de compra/venta). En resumen, la creación de ese fideicomiso para cubrir la conversión de Bitcoin a dólar apenas aumentaría el déficit fiscal y le generaría costos adicionales al estado ya que se necesitaría infraestructura informática y personas dedicadas a tiempo integral (24 X 7 como ellos dicen) para operar el Bitcoin diariamente en el mercado.
5. El ingreso de capitales extranjeros:
Existen dos tipos de flujo de capitales extrajeros:
a) Inversion extranjera directa: através de este tipo de capital, inversionistas invierten en empresas de la economía real, sean estas fábricas, cadenas de restaurantes, agro, etc. lo que genera empleo y crecimiento económico.
b) Capitales especulativos: son capitales que ingresan al país seducidos por altas ganancias de capital y baja tributación. El problema de este tipo de capital es que entra y sale rápidamente en la medida en que las condiciones económicas, políticas e institucionales no les sean más favorables para hacer negocios. Este tipo de capital no ingresa a la economía real y cualquier inestabilidad en el país podría hacer con que los inversionistas retiraran su capital en menos de lo canta un gallo.
Evidentemente esta es una de las apuestas de Bukele, él imagina que estos capitales ingresarán al país y que generarán cientos de miles de empleos, generarán inversión, etc, pero en esencia la única inversión que el especulador buscaría en El Salvador es el Bitcoin(más adelante veremos otro aspecto de esto). ¿Podría el gobierno acceder a este dinero o estaría el dinero de los brokers estacionado en cuentas en las Bahamas, Panamá, Chipre o cualquier otro paraíso fiscal que les ofrezca las garantías de liquidez necesarias para operar en el mercado financiero? Con un gobernante inestable y autoritario como Nayib Bukele, que vive generando crisis en el país, una atrás de la otra, y con las cuentas públicas comprometidas, ¿tendrían los brokers la garantía de liquidez caso estacionaran el lastro (los dólares) del Bitcoin en los bancos locales?
6. Los sistemas informáticos:
Algo que al parecer nadie se ha preguntado es si los sistemas informáticos están aptos para el bimonetarismo. Pensemos un poco, si alguien va al supermercado a hacer una compra el cajero le preguntará si pagará en Bitcoin o en dólares y el sistema debe permitir el pago en ambas monedas, y al mismo tiempo mantener internamente la contabilidad de las dos monedas y, al final del mes, hacer el balance contable y fiscal tanto en Bitcoin como en dólares. Lo mismo se aplica para los bancos, ¿cómo resolverán los bancos esta cuestión, crearán cuentas separadas, una en Bitcoin y otra en dólares o le permitirán a la gente tener en una misma cuenta ambas monedas? ¿Y el gobierno, como resolverá la cuestión de recibir IVA y cobrar todo tipo de tributos tanto en dólar como en Bitcoin? ¿Cuál es el costo que tendrá para el país adecuar todos los sistemas informáticos para darle soporte al bimonetarismo? ¿Ya se hizo ese cálculo?
7. El tema de las reservas:
¿Como va a resolver el gobierno el problema de las reservas? Obviamente el Bitcoin será legal en el país pero eso no quiere decir que será una moneda que pase a ser reconocida internacionalmente para hacer transacciones oficiales(venta de bonos, adquisición/pago de préstamos, importaciones/exportaciones), de igual forma las reservas continuarán en dólares ya que el Bitcoin no es reconocido internacionalmente como unidad de valor/cambio oficial. ¿Cuál va a ser el impacto que esta medida tendrá en las reservas internacionales, en la confianza con los organismos multi-laterales y los acreedores/financistas de la deuda pública salvadoreña?
8. Ingreso de capitales de dudoso origen:
¿Hará el gobierno el chequeo del origen del ingreso de capitales a El Salvador que serán invertidos en El Salvador? ¿Tenemos la expertiz en el país para hacer ese chequeo? Aquí estaríamos hablando de normativas internacionales contra el combate de blanqueo de activos y de las debidas diligencias de lo así llamado internacionalmente "Know your customer" (KYC). ¿Le podremos ofrecer a la comunidad financiera internacional esas garantías?
9. Sobre las tasas:
Es falsa la afirmación gubernamental que las remesas por ejemplo, serían hechas sin costo alguno. Cualquier transacción efectuada usando el Bitcoin paga tasas, ¿Son estas inferiores a las tasas cobradas por wester union, money gram, etc? Sí, a principio lo son, pero aparte de las tasas cobradas por cada transacción, ya sea de envío de remesas u operaciones de compra y venta dentro del país en Bitcoin, la empresa administradora de la cartera digital también cobra una tasa de servicio, a final de cuentas esa empresa, hasta donde me consta, no es ninguna ONG. Pero no sólo será la tasa de servicio, que incluso la podrían cerar para engañar a la gente mientras le cobran un "spread" de compra y venta o le aplican una tasa de cambio de mercado inferior a la que está siendo practicada en aquel momento.
10. La reputación el país delante de la comunidad internacional:
Debemos definir y diferenciar acá lo que sea la comunidad internacional. Por un lado, tenemos los grandes defensores de las crypto monedas y los inversionistas de capital de riesgo. Delante de este grupo la reputación del país, y en particular del presidente Bukele, anda por las nubes desde el anuncio de la legalización del Bitcoin como moneda de circulación en El Salvador. Entretanto, para los organismos internacionales, el mercado financiero, las calificadoras de riesgto y los países con quienes el país mantiene relaciones, El Salvador está dando un salto en el vacío y haciendo una apuesta del tipo todo o nada. La creación de un paraíso fiscal donde muchos capitales de dudosa reputación o no puedan operar a una tasa impositiva de 0% va en contra sentido de lo que el mundo está proponiendo en este momento. La propuesta del presidente Biden por ejemplo consiste en aumentar la tasa impositiva a la ganancia de capitales de 23.8% a 43.4% mientras que el presidente Bukele propone bajar esas tasas a 0%. Esto evidentemente no es algo que la comunidad internacional esté viendo con buenos ojos.
Además, el país se encuentra en este momento negociando un préstamo con el FMI y con otros organismos internacionales por un valor que asciende a más de 3000 millones de dólares. La bitcoinización de la economía recién aprobada aumenta el riesgo país y genera más incertezas que certezas, lo que podría comprometer la concesión de estos préstamos lo que por su vez obligaría a Bukele a tener que buscar dinero en el mercado, que al no tener la garantía de un FMI como fiador, le cobraría tasas al país superiores al 10% al año, lo que no sólo aumentaría el déficit fiscal en concepto de servicio de la deuda. ¿Esas tasas de intereses se verían compensadas por el capital que ingresaría al país con la legalización del Bitcoin y la creación del paraíso fiscal?
11. La mineración del Bitcoin:
El presidente anunció através de un tweet (en inglés) que ya instruyó a su ministro de energía para que estudie la posibilidad de ofrecerle a los mineradores del Bitcoin energía limpia y totalmente renovable para poder hacer de El Salvador un centro de mineración del Bitcoin. Esta medida es muy arriesgada dado el alto nivel de energía eléctica necesario para poder minerar la cripto moneda. Esto podría venir a comprometer el suplimiento de energía para los salvadoreños en nombre de la innovación tecnológica, el vanguardismo presidencial y el capital especulativo.
Ventajas
Entre la ventajas inmediatas podemos citar las siguientes:
1. La atracción de grandes cantidades de capital:
Como ya vimos en los párrafos anteriores esto es en realidad una espada de dos filos, pero el lado positivo de la llegada al país de empresas del sector Fintech (Financial Technology) es que se abrirá la puerta a la inversión en el país para poder crear la infraestructura necesaria que le permita al país hospedar a todas esas nuevas empresas que serán atraídas tras la legalización del Bitcoin y la posibilidad de operar en el mercado financiero sin tener que pagar impuestos sobre las ganancias.
Para poder administrar estos capitales será necesaria la creación (o mejoramiento) de los siguientes tipos de infraestructura:
a) Jurídica: que le permita operar a las empresas que ofrecerán los servicios financieros con cobertura jurídica que les dé garantía a los inversionistas y las empresas prestadoras de servicios de acuerdo con la ley del Bitcoin y otras leyes nacionales e internacionales. La ley aprobada es ambígua y deja espacio para todo tipo de interpretaciones, así como también entra en conflicto con otras leyes existentes en el país las cuáles tendrán que ser revisadas para saber qué leyes pierden validez y cuales prevalecen.
b) Administrativa: los inversionistas tendrán que crear personerías jurídicas através de las cuáles podrán operar en el mercado financiero. Normalmente para este tipo de actividad económica se crean los así llamados "Trust companies", que son entidades legales que actúan como un fiduciario, agente o trustee en nombre de una persona o negocio con el objetivo de adminstrar, gestar y la eventual transferencia de activos a un beneficiario (fuente: investopedia.com).
c) Contable: que le permita a los inversionistas preparar la declaración de lucros de capital tanto a la autoridad fiscal salvadoreña como la de su país de origen para poder así legalizar los lucros de capital obtenidos con la inversión en Bitcoin a una tasa impositiva de 0%.
d) Física: el país tendrá que crear todo tipo de infra-estructura física inexistente si es el caso, como por ejemplo nuevos centros empresariales donde las empresas que operarán en el país puedan instalarse. Esto evidentemente demandará inversión y generará empleo al corto, mediano y largo plazo.
f) Informática: tanto a nivel de software (fintech) como de hardware y una red de acceso a internet que le garantice a los inversionistas poder operar en el mercado financiero en tiempo real y sin interrupciónes. De igual forma las empresas en todo los niveles de la economía tendrán que ajustar sus software para poder soportar el bimonetarismo, lo que obviamente generará costos adicionales a las empresas pero también generará empleo.
g) Una red eléctrica estable que le garantice a las empresas financieras sediadas en el país el suplimiento constante y estable de energía para sus sistemas informáticos.
2. La generación de empleo:
Todos los puntos anteriores demandarán capital humano lo que generará empleos directos e indirectos, y esto obviamente será muy positivo para el país. Sectores como la hotelería, infraestructura, banca y turismo podrían demandar una gran cantidad de capital humano para poder atender la demanda generada por la implementación del Bitcoin en el país.
3. La generación de impuestos en la economía real podría ayudar a mejorar la situación fiscal del país. Sin embargo, acá cabe resaltar que las ganancias de capital no pagarán impuestos y es ahí donde el país más podría lucrar. En este sentido la idea de cerar la tasa impositiva sobre las ganancias de capital es en realidad una idea bastante descabellada. Imaginemos por ejemplo que el país consiga atraer 10 mil millones de dólares, que un año más tarde hayan generado lucros en el orden de 50% del capital invertido, lo que equivale a 5000 millones de dólares; si a ese montante se lo gravara una tasa impositiva del 10%, en lugar de los 23.8% que la autoridad tributaria estadounidense cobra, ya sería un buen negocio para los inversionistas pero también para El Salvador que percibiría por lo menos 500 millones de dólares, pero al parecer el señor presidente no ha sido muy bien asesorado al respecto o tiene serias dificultades con la aritmética que le enseñaron en segundo grado.
Conclusiones
La adopción del Bitcoin como moneda de curso legal en el país le impone a El Salvador una serie de desafíos de difícil superación conforme ya analizamos en este texto, pero al mismo tiempo podría traerle muchos beneficios a raíz del volumen de inversión que atraería. Sin embargo, es necesario que quede claro que el mayor volumen de inversión que entraría sería capital especulativo que podría salir del país con el simple presionar de una tecla. El país necesita, antes que de capital especulativo, el ingreso de inversión extranjera directa en la economía real, inversión que no le imponga otro tipo de obligaciones financieras y fiscales que al final puede significar más costos que beneficios.
Una medida de esta envergadura no puede ser vista apenas através el prisma del aumento de la popularidad del presidente y del número de likes en sus tweets, es necesario ponderar las ventajas y desventajas de este emprendimiento y hacer el debido balance para poder así decidir si esto le conviene al país delante de su fragilidad fiscal, económica, social, institucional y jurídica. El costo que la implementación del Bitcoin como moneda de curso legal le impondrá al país podría ser, desde mi punto de vista, mucho más alto que los beneficios, y la expectativa del ingreso de grandes volúmenes de capital podría verse opacada por su naturaleza especulativa. El costo diario con el cuál el estado salvadoreño tendría que arcar para garantizar la preservación de valor del salario de los salvadoreños podría ser mucho mayor que la cantidad que los inversionistas inyectarían a la economía real para la creación de la infraestructura necesaria para la operación del centro financiero que facilitaría el intercambio del Bitcoin entre los inversionistas a partir de El Salvador. De igual forma, delante de la incertidumbre que esta medida generaría, conforme ya dijimos antes, el estado salvadoreño se vería obligado a pagar tasas de intereses mucho más altas para captar dinero en el exterior para poder cubrir su déficit fiscal. Pero, ¿ese aumento en la tasa de intereses sería compensado por el aumento en la tributación, la inversión extrajera directa, la generación de empleo y la mejoría de vida de los salvadoreños de manera general?
A la población salvadoreña se le impondría un impuesto por cada transacción efectuada en Bitcoin y por la conversión diaria de Bitcoin a dólares através del fideicomiso anunciado por el presidente. ¿En qué país esto podría constituir una ventaja?
Desde mi punto de vista el Bitcoin en sí no es el problema, quien quiera invertir en ello para poder eventualmente obtener ganancias de capital puede hacerlo a su entera y total discreción y con los excedentes de capital que posea, pero ni el Estado ni el pueblo Salvadoreño pueden ni deben arcar con los costos de la aventura especulativa de nuestro "vanguardista" presidente. La medida constituye, antes que una grandiosa y novedosa oportunidad, "manotadas de ahogado" del presidente Bukele delante de la baja reputación de la cual goza ante la comunidad internacional y los prestamistas internacionales a raíz de sus desplantes autoritarios, pero lejos de ser una solución a los problemas de país, puede convertirse en el tiro de gracia para nuestra combalida economía.
Salvadoreño residente en Holanda, es consultor en el área de informática y posee un licenciatura en Ciencias de la Computación y una maestría en Inteligencia Artificial
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