Thursday 5 December 2013

¿IZQUIERDA? ¿DERECHA?

La sabiduría popular siempre tiene algo a enseñarnos, mi papá siempre acostumbra decir “en río revuelto, ganancia de pescador”, y creo que el momento actual en la política salvadoreña es ideal para entender la profundidad de ese dicho popular.

Desde que la campaña electoral dió inicio, y eso ya hace más de un año, se comenzaron a ver una serie de movimientos en la arena política salvadoreña, algunos recolectando firmas para formar un nuevo partido, otros articulándose para lanzar la candidatura de un expresidente, y más algunos intentando firmar acuerdos de apoyos políticos para poder continuar mamando de las tetas del Estado.
Pero entre esos movimientos algunos no dejan de llamar la atención, en particular aquellos que salen de un extremo del espectro político para el otro, fenómeno que de nuevo no tiene absolutamente nada. Veamos algunos ejemplos.
Tenemos el caso del famoso “analista” político Dagoberto Gutiérrez que tras su fracasado intento de formar un nuevo instituto político que lo lanzaría como presidenciable para las elecciones de 2014, se sienta a conversar con nada más y nada menos que Elías Antonio Saca a quien llegó a llamar de  “amigo”.
Tenemos también el caso reciente de Douglas Moreno que después de haber fungido como viceministro de Justicia y Seguridad Pública en el “gobierno del cambio” se cambia de lado y ahora le ofrece su apoyo a la candidatura de Norman Quijano.
Otro caso reciente es el del caficultor José Antonio Salaverría que, después de ser expresidente del COENA algunos años atrás, acaba de anunciar la posiblidad de apoyar la candidatura de Salvador Sánchez Cerén; es curioso leer en la entrevista al diario digital Contrapunto como declara que “después de la debacle en las elecciones legislativas y municipales de 2003, tuvo que “recoger los pedazos que había dejado Paco Flores” y no entiende como puede estar asesorando la campaña presidencial arenera, encabezada por Norman Quijano”. Acá cabe preguntarse como es que sólo se dio cuanto de esa debacle diez años después...
Ante todos estos casos yo no dejo de preguntarme qué es lo que ha pasado acá: ¿quién cambió, los partidos hacia donde ellos migraron o los ideales por los cuáles esas personas siempre habían luchado? Veamos el caso de Salaverría. ¿Quién cambió, Salaverría se hizo revolucionario y ahora abraza los ideales socialistas? O, ¿el proyecto del FMLN no ofrece más ninguna amenaza a los intereses del patronato?
No es necesario hacer un profundo análisis del proyecto político arenero para concluir que en las filas tricolores nada cambió, su proyecto es indudablemente un proyecto de derechas que defiende intereses  antagónicos a los intereses del pueblo. ¿Pero en el caso del FMLN, podríamos decir que su proyecto es un proyecto de izquierda pero que mismo así atrae ahora empresarios que en otros tiempos eran sus archi enemigos? ¿Es su proyecto una camisa que le queda bien a todo mundo?
En un país con tantas desigualdades y antagonismos me resulta difícil creer en un pacto de nación, en un proyecto conjunto donde todas las fuerzas políticas, económicas y sociales se unen en torno de un único proyecto por el bien del país. No veo a los Poma o a los Simán ofreciendo prestaciones laborales decentes, ni a las maquilas ofreciendo condiciones justas y humanas a sus trabajadores, o a los banqueros cobrando tasas de intereses justas. No veo tampoco a la ANEP reconociendo que fraudan al Estado através de la elusión y la evasión fiscal; tampoco me imagino a ARENA reconociendo que le hicieron daño al país con las privatizaciones, la dolarización o la ley de la impunidad, y que es hora de rectificar errores y cambiar el rumbo del país.
Delante de estas constataciones sólo me resta concluir que los principios de los nuevos socios del FMLN no han cambiado, ellos continuan pensando de la misma forma como lo han hecho durante toda su vida; y si ellos no cambiaron sólo resta concluir que quien cambió es el FMLN, su proyecto político es de derechas, no hay nada de revolucionario en su programa de gobierno y sus ideales socialistas hacen parte del pasado, si es que algún día los tuvieron.
El país se encuentra en una encrucijada y ésta no es exactamente la de votar por la continuidad de los cambios (como reza la propaganda del Frente) o volver al pasado (con ARENA), y sí la de continuar con los partidos políticos tradiciones sea este GANA, ARENA o FMLN esperando pacientemente por las migajas que ellos le tiren al pueblo, o comenzar a luchar por un nuevo proyecto político que defienda los intereses de los de a pié.
Ese intenso tránsito entre izquierda y derecha y viceversa apenas sinaliza una cosa, no existen más partidos de izquierda en el país, la gente se mueve de un extremo político (y no ideológico) hacia el otro porque al final de las cuentas son todos iguales.
La fundación de un nuevo instituto político con un verdadero proyecto de izquierdas es urgente.

 Edwin Lima