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La semana que recién acabó fue dominada por dos noticias: la salida de Cristiani del COENA y el nombramiento de Portillo Cuadra como compañero de fórmula de Norman Quijano.
La idea de estos dos movimientos sería más un intento por parte del COENA de unificar el partido en torno de la candidatura de Norman Quijano, pero al parece el efecto está siendo exactamente todo lo contrario. La verdad es que ese baile de las sillas en lugar de conseguir consensos busca un reacomodamiento de fuerzas dentro de las filas tricolor, y desde un primer momento las voces de Gloria Salguero, miembro fundadora del partido ARENA, y de Ana Vilma de Escobar, la diputada más votada en la última elección, mostraron públicamente que no estaban conformes con lo que estaba sucediendo en ARENA. “Quien manda en ARENA”, tuitaba Ana Vilma de Escobar. “No estoy conforme”, reiteraba Salguero Gross al referirse a la presencia de los tres expresidentes en la Comisión Política. Pero no sólo ellas, el “Instituto de Formación Política para el Liderazgo Democrático”( ILID), una organización presuntamente representante de la sociedad civil que se presenta como apartidaría, aunque todo mundo sepa que es de derecha, también mostró su insatisfacción através de un manifiesto contrario al nombramiento de Portillo Cuadra.
Las señales son claras e inequívocas, ARENA está en la antesala de más una ruptura, ARENA está implodiendo y el baile de las sillas de la semana recién pasada no está consiguiendo unificar el partido, muy por el contrario, lo está fragmentando más aún. La verdad es que el barco arenero se hunde, le está entrando agua y nadie sabe más como evitar el naufragio, y si 2009 fue fatal para las filas tricolores, al punto de haber generado una fractura muy grave en el partido, 2014 no parece ser más promisor.
La semana entrante será de muchas emociones con el supuesto lanzamiento de la candidatura de Elías Antonio Saca, y caso esto venga a confirmarse surge la pregunta, si Saca no gana las elecciones, ¿con cuál lado del espectro político hará alianza? GANA ya mostró que hace cualquier negocio, y por su parte el FMLN ni lento ni perezoso les ha venido dando cargos importantes como los de la FGR y la Corte de Cuentas a cambio de los votos de los parlamentarios naranja, y la dinámica en un eventual Gobierno del Cambio II no sería diferente, y con GANA como aliado en el Ejecutivo sería la hora de repartirse el botín.
Pero en política no hay nada escrito y en una eventual segunda vuelta ARENA podría igualmente hacerle una oferta jugosa a GANA para tenerlo como aliado contra el FMLN, afinal son hermanos de sangre, harina del mismo costal, compañeros de los innúmeros desfalcos que los nacionalistas le hicieron al país, por lo cual se entienden perfectamente.
El proyecto nacionalista se agotó, la gente no cree más en la anécdota que primero hay que hacer la torta crecer para después poder distribuirla, tampoco cree más en la mentira neoliberal del estado mínimo; para poder siquiera ostentar el poder ARENA tendrá que tragar en seco y prometerle a la gente que no va quitar los programas sociales que el gobierno Funes-FMLN le ha llevado a la población, programas cuyo efecto en el combate a la pobreza talvez sea marginal, pero que alivian el dolor y el sufrimiento de los menos favorecidos de nuestro país; igualmente tendrá que tomar una postura en relación a la tregua. Pero también tendrán que explicarle al pueblo que fue lo que estuvieron haciendo durante de 20 años, como es que durante todo ese tiempo no sabían las respuesta que ahora parece que saben hasta de memoria.
En este momento el futuro de ARENA es incierto, las encuestas no les son favorables, y lo que 6 meses atrás parecía una victoria fácil contra el oponente Sánchez Cerén, hoy nadie se atreve a decir más nada, y aunque falte casi un año para las elecciones la previsión del tiempo para ARENA es de cielo totalmente nublado con lluvias y vientos fuertes por delante.
Ya sea con GANA, ARENA o el FMLN el futuro del país nunca podría haber sido más sombrío. Si antes se creía que el FMLN podría traer los cambios que el país necesita, ahora sabemos que eso no es verdad, mientras que de la derecha lo sabíamos desde hace mucho tiempo. De cualquier forma, hoy por hoy no hay alternativas y a la gente no le resta sino votar por el menos peor...
El camino de aquí en adelante será largo, cinco, diez, quince, veinte años o más, no lo sabemos, para poder formar nuevamente una agremiación política que realmente represente los intereses del pueblo y no de media docena de iluminados oportunistas. Y a un año de las elecciones la campaña sucia ya comenzó pero propuestas para mejorar el país hasta ahora no hemos visto ninguna. Serán 12 largos meses, preparen el sillón, coca cola y palomitas de maíz que el show mediático de la partidocracia los está esperando.
Edwin Lima
edwinlima.blogspot.com
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